Jorge
Roberto Marquez Meruvia[*]
Las elecciones primarias dejaron en Bolivia diversas enseñanzas, entre ellas
la definición máxima de Max Weber en “Economía
y sociedad” sobre los partidos políticos: “una asociación [...] dirigida a un
fin deliberado, ya sea éste 'objetivo' como la realización de un programa que
tiene finalidades materiales o ideales, sea 'personal', es decir tendiente a
obtener beneficios, poder y honor para los jefes y seguidores, o si no
tendiente a todos estos fines al mismo tiempo”. Weber trata de explicar la
naturaleza de los partidos políticos, de su accionar y su característica de ser
una entidad de asociación. Algo que como sociedad hemos llegado satanizar y los
consideramos despreciables junto con el quehacer político, olvidando que en una
democracia los partidos políticos son muy importantes, ya que son quienes
compiten por la toma de poder.
“La clase política”, según Gaetano Mosca es relevante, debido que son
los políticos los que crean las reglas del juego dentro de una sociedad. Son
estos, quienes entregan, o quitan libertades a los ciudadanos, a los individuos.
La clase política es una minoría dominante, la cual se reproduce y renueva. Es
bueno recordar que la decisión de participar en política es individual y que es
una profesión. Cabe aclarar que cuando Mosca se refiere a la clase política, no
lo hace bajo ideas marxistas y la lucha de clases, sino, sobre las élites
políticas. Élites que en el caso boliviano, van ganado notoriedad, cada día son
más importantes y pueden destruir los perjuicios de los cuales se cuelgan
activistas y plataformas.
La realidad es diferente a nuestros deseos y esto acaba de descubrirlo el
gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) y posiblemente se deba a su carácter
revolucionario algo atolondrando. Para que los miembros del oficialismo no se
sientan especiales, Gustav Le Bon explica magistralmente su accionar en “Psicología de las masas”: “Las masas
latinoamericanas se preocupan solamente de la independencia colectiva de la
secta a la cual pertenecen y la característica típica de su concepción
de independencia es la necesidad que experimentan de imponer sus
creencias, de un modo inmediato y violento, a aquellos que están en
desacuerdo.” Las primarias fueron impuestas por el oficialismo, no podemos
negar que es más que interesante democratizar los partidos, pero es un sinsentido
votar por un único binomio. Para el MAS el 27 de enero era una excusa para
demostrar su fuerza partidaria contra los partidos de oposición; sin embargo,
al ser el voto de carácter voluntario y con un simple voto se lograba la habilitación
de las elecciones generales de octubre el porcentaje de militancia que
participó en las primarias no es un dato significativo, ya que no representan
la intención de voto de las elecciones generales. Más allá del bajo porcentaje
de participación de la militancia del partido gobernante, las primarias pueden
darnos una perspectiva del trabajo de todos los partidos políticos, saber por
ejemplo cuales son los errores que deben corregir y estar preparados para el
control electoral de las elecciones de octubre.
A partir del 27 de enero, los partidos políticos tendrán un arduo
trabajo rumbo al mes de julio, ya que el séptimo mes del año deberán entregar
listas de candidatos para el parlamento y los partidos buscaran y crearan
líderes para que compitan por estos escaños. Asimismo, debemos mencionar que
los activistas y plataformas tendrán el mismo trabajo, ya que esperaran la
invitación de los candidatos a la presidencia y estarán compitiendo para lograr
sus objetivos.
Los bolivianos estamos dando los pasos necesarios para volver a colocar
a la política en el sitial que se meceré y de volver a descubrir de lo
necesaria e importante que es para el futuro de todos nosotros.