Jorge Roberto Marquez Meruvia[1]
Me
gustaría de sobremanera comenzar el 2016 con una larga lista de agradecimientos
a Santa Cruz de la Sierra. La capital oriental fue la cuna de mi aventura por
los medios de comunicación y fue El Día
que de manera muy amable tuvo el noble gesto de publicar artículos de mi
autoría. Pudiendo equivocarme muy fácilmente, el cederme un espacio en la sección
de opinión debe ser algo complicado, ya que tengo como trabajo resaltar el lado
incomodo de nuestra sociedad; sin embargo, haciendo el trabajo por el cual se
admira a la prensa libre El Día tiene
entre sus virtudes conocer el significado de libertad que un día lo diera a
conocer George Orwell en La rebelión en
la granja: “si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a
decirle a la gente aquello que no quiere oír”.
La
Universidad Autónoma Gabriel René Moreno fue la casa de estudios superiores que
me abrió las puertas para llevar a cabo dos conferencias: El ser cruceño en el siglo XXI: una mirada a la sociedad cruceña a
partir de Enrique Finot hasta nuestros días y El valor de la teoría política. Las ya mencionadas conferencias
fueron llevadas a cabo gracias a la carrera de Ciencia Política y la incansable
labor de su director el Dr. Manfredo Bravo Chávez y todo su equipo de trabajo.
Sin ellos, no hubiera sido posible llevar a cabo las conferencias.
Radio
Oriental fue el medio que muy gentilmente compartió su espacio de análisis
político dentro la onda radiofónica cruceña. Quienes tuvieron el atrevimiento
de colocar a un servidor delante un micrófono para describir nuestra realidad,
esperando que los oyentes empiecen a desencantarse y comenzar con la infinita
tarea de plantearse preguntas más que respuestas. Los culpables (si vale el
término) de dicho ejercicio son: Enrique Fernández García, Arturo y Mauricio Mendivil
y todo el equipo de Contra viento y marea.
También debo mencionar a Oscar Soruco y todo el equipo de Tumpa en radio. En los estudios de Radio Oriental hice grandes
amistades con intelectuales bolivianos: Marco Antonio del Rio, Luis Christian
Rivas, Romano Paz, José Orlando Peralta y Alejandro Balcázar.
Fue
Televisión Universitaria quien me presento en las pantallas de los hogares
cruceños. Oscar Soruco fue el autor intelectual y material para presentarme en
un plató televisivo. Siguiendo su ejemplo Ernesto y Roberto Machicao Argiró
también colocaron su confianza en mi persona para hacer análisis de coyuntura. Tumpa y Golpe de ideas me enseñaron de lo rápido que pasan los minutos en
televisión.
Para terminar, fue en la Feria
Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra donde pude comentar Una mirada crítica sobre la obra de René
Zavaleta Mercado del Dr. H. C. F. Mansilla. Fue en la feria donde pude
encontrarme y conocer grandes amigos. Fue grato reencontrarme con el Dr. León
E. Bieber y conocer al Dr. Peter Lewy. Ambos trabajando por la cultura de
manera incansable, el primero con un interesante texto sobre Mauricio
Hochschild (altamente recomendable) y el segundo con una de las más completas
librerías de la ciudad.
A todos darles gracias por hacer de
Santa Cruz de la Sierra mi segundo hogar.
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