lunes, 15 de agosto de 2016

191 años descritos en el libro de arena




Jorge Roberto Marquez Meruvia[*]

Debemos recordar que entre las cualidades que hacen que el libro de arena sea un texto fascinante es que es infinito, su numeración no tiene orden ni correlación, ya que al ser infinito las cualidades antes mencionadas son posiblemente innecesarias. Las hojas que leemos, o que en algún momento llamaron nuestra atención jamás las encontraremos nuevamente. El azar y nuestra hambre de conocimiento pueden hacer que lleguemos al umbral de la locura al entrar a sus páginas; hay leyendas que mencionan que probablemente el libro de arena se encuentre maldito. Recuerdo que mientras lo hojeaba un día haber encontrado una sentencia de uno de los discípulos de Paracelso: “aquí, bajo la luna, todo es mortal”.

Ya que el libro de arena es infinito, me puse a buscar pasajes de la historia de Bolivia. Tal ejercicio que parece tan peculiar; buscar la historia de Bolivia, es tan común como buscar la historia del Reino Unido, Etiopía, Nueva Zelanda o Panamá. El buscar vestigios de la historia boliviana en el libro de arena, no debería asombrarnos en lo absoluto, simple y llanamente es llevado a cabo por el empleo de la curiosidad personal, curiosidad que puede ser compartida por muchos.

Entre los pasajes encontrados y perdidos, observamos que los patriotas, aquellos que lucharon por la libertad de estas tierras fueron patriotas de último momento. La viveza criolla hizo que los bien posicionados miembros del ejército realista tomen partido por la libertad de la patria, Casimiro Olañeta es el más grande ejemplo de esa actitud de liberación. También, encontramos la triunfal llegada de los libertadores, Bolívar y Sucre cuando llegaron al Alto Perú no desenvainaron su espada para proseguir la lucha, debido a que estos territorios que alguna vez fueron parte de la Real Audiencia de Charcas ya fueron liberados. El 9 de febrero 1825 un decreto de Sucre dio carta libre para que los patriotas tomen decisiones sobre los territorios liberados, la Asamblea General decidió ser independiente sin depender ni de Lima ni de Buenos Aires. Menciona el libro de arena que José Luis Roca tiene un interesante trabajo al respecto.

Tras que Bolívar aceptara a regañadientes la independencia de su hija prodiga, para la mayor parte de los bolivianos, fue el mejor presidente de la historia. Posiblemente, tal sentencia sobre la presidencia de Bolívar se deba a que ocupo muy poco tiempo el cargo. Igualmente, encontramos que Gabriel René Moreno describió como los habitantes de la nueva República pensaban que el país se encontraba lleno de grandes riquezas, las cuales corrían el peligro de ser explotadas por los grandes imperios extranjeros. La mentalidad que describe, todavía es prevaleciente en gran parte de la población. Cabe mencionar que René Moreno fue declarado traidor al traer consigo en pleno conflicto del Pacífico “las bases chilenas”, las cuales daban a Bolivia una salida marítima por Arica que es el puerto natural de Bolivia.

Los caudillos son una parte importante de la historia, ya sean letrados o bárbaros. La sociedad boliviana se mueve por oposiciones binarias simples, Carlos Montenegro fue quien tuvo la habilidad de que nos dividamos entre los buenos y malos (nación y antinación), haciendo de esta conducta social un hábito que no es criticado y que sirve para encumbrar a grupos que buscan el poder político. La necesidad del enemigo es fundamental, en caso de no poder lograr los fines propios, necesitamos señalar con el dedo a los “malos” que no nos dejaron desarrollarnos. Esto ocurre en todos los niveles del Estado: municipios, gobernaciones y a nivel del Estado central. Recordemos que “todo es inmenso en Bolivia, menos el hombre”.

Estas son algunas cosas que recuerdo haber leído en el libro de arena sobre Bolivia. Como mencionaría Alfredo Le Pera… “veinte años no es nada”, podríamos decir lo mismo de 191 años.                    


[*] Politólogo, columnista de opinión en El Día de Santa Cruz de la Sierra, Los Tiempos de Cochabamba y El Diario de La Paz 

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