miércoles, 6 de junio de 2018

Bolivia: la ciudadanía, las plataformas ciudadanas y el autoritarismo




Jorge Roberto Márquez Meruvia[*]

Las desafortunadas declaraciones de Ernesto Suárez Sattori nos demuestran que en política la lengua suele ser una bestia que todos tenemos que dominar. Sin embargo, también es una muestra que la sociedad boliviana se ha acostumbrado al autoritarismo. Ya lo mencionaba H. C. F. Mansilla: “Conociendo las actividades políticas en América Latina, paulatinamente me di cuenta de que el ejercicio continuado de la política es la suma de la indignidad y la obscenidad”.

En “Pueblo enfermo” tenemos un retrato de la sociedad boliviana y como se desenvuelve. Para no sentirnos especiales, los males que describe Arguedas son muy comunes en el tercer mundo y América Latina. Sin ir muy lejos José Enrique Rodó en una misiva le decía a don Alcides… “Los males que usted señala […] no son exclusivos de Bolivia: son, en su mayor parte y en más o menos grado, males hispanoamericanos, y hemos de considerarlos transitorios […]. Usted titula su libro Pueblo enfermo. Yo lo titularía Pueblo niño. Es concepto más amplio y justo quizá […].” Es posible que el fundador del arielismo esperaba que algún día los pueblos de América Latina se desencanten de ellos mismos. Lamentablemente, ese desencanto nunca sucedió en el caso boliviano y el exabrupto de Ernesto Suárez y de muchos otros miembros del actual gobierno, muestran el infantilismo político que es nuestro pan de cada día en cualquier esfera del Estado.

La política se muestra como el ejercicio de llegar al poder y el Estado como botín del cual solamente los elegidos podrán beneficiarse de los recursos públicos. ¿Dónde queda la democracia? La respuesta es simple, la democracia es la excusa utilitarista para que los autoritarios lleguen al poder. Es la forma de legitimar su dominio. El escenario que describo no parece nada alentador para la defensa de las libertades y de las instituciones democráticas. Parece, que nuestro destino se encuentra en la lucha sin sentido de la suplantación de clase y seguir reproduciendo un círculo vicioso infinito.

Para poder comprender el futuro cercano y el escenario de gobernabilidad en Bolivia es necesario mencionar algo que todos los bolivianos tenemos en común: esperanza de mejores días para todos. Es así que la ciudadanía y las plataformas ciudadanas tienen la capacidad de mostrarnos un nuevo horizonte. Ante la falta de líderes políticos que defiendan las libertades el orden espontáneo hizo que los ciudadanos tomaran partido para su defensa. Es así como los individuos comenzaron a crear plataformas ciudadanas las cuales en la actualidad son los defensores y pilares fundamentales de la democracia. Esto parece molestar no solamente al gobernante Movimiento Al Socialismo, sino también, al Movimiento Demócrata Social, partido que se dice opositor, pero que con el pasar de los días va demostrando que es muy parecido al oficialismo. Ambos, son intolerantes al diálogo y al debate, pretenden ser la única alternativa posible para el país y censuran sin ningún miramiento a todo partidario que piense u opine diferente. Ellos, no conocen de la tolerancia, ni del respeto a las libertades, mucho peor podrán saber que es la democracia.

Ernesto Suárez Sattori nos da un gran mensaje a toda la ciudanía, es momento que los individuos y plataformas ciudadanas nos involucremos en política, ya que si no lo hacemos, seremos cómplices de entregar el futuro de Bolivia a manos de los autoritarios de siempre. Si no tenemos la capacidad de entrar en la arena política, simplemente nos convertiremos en observadores y veremos como el poder pasa de un tirano a otro.

El futuro depende de cada uno de nosotros, las libertades y la democracia, hoy están en nuestras manos. No permitamos, que los autoritarios de siempre sigan quitándonos nuestras libertades y demostrémosle que los dueños del poder somos nosotros.








[*] Politólogo